Muy buenas.
El hilo de seguimiento de la guerra en Ucrania de forocoches se ha vuelto imposible de seguir debido a la inmensa cantidad de atención que ha despertado el desarrollo de acontecimientos relacionados con el motín de Wagner («rebelión» e «insurrección» lo llaman en wikipedia)/ intentona golpista, etc.).
He decidido abrir un espacio dedicado ex profeso a seguir estos acontecimientos, y así dejar el hilo y otros posts de este blog dedicados, esos sí, al seguimiento de la guerra en Ucrania.
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Un resumen muy escueto para vagos que no quieran leer mucho.
Después de meses de acumulación de declaraciones del líder de la PMC (Compañía Militar Privada) Wagner Group, Yevgueni Víktorovich Prigozhin, en contra del mal llevar la guerra en Ucrania de los responsables del Ministerio de Defensa ruso, Sergei Shoigu y Jefe del Estado Mayor Valeri Gerasimov, y de acusaciones y amenazas entre ellos, el 23 de junio por la tarde-noche, el grupo paramilitar (en puridad, «mercenarios») se rebeló contra el Ejército ruso.
Tras una carrera relámpago, los mercenarios fueron avanzando desde su base en Luhansk, tomando primero Rostov del Don y avanzando por el norte, con poca o nula resistencia militar (salvo algunos ataques aéreos por parte de fuerzas gubernamentales, que acabaron con el derribo por parte de los Wagner de 6 helicópteros (3x Mi-8mtpr, 1x Mi-8, 1x Ka-52, 1x Mi-35) y un avión de ataque (IL-22M), con 12-15 muertos según los canales de telegram rusos entre los pilotos y auxiliares) e incluso recibiendo el apoyo popular y de algunas unidades militares.
Tras avanzar y tomar Voronezh e incluso pasar Lipetsk, llegando a estar a poco más de 150 km de Moscú, la capital rusa, en un dramático (y esperpéntico) giro de acontecimientos, el dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, forja un improvisado acuerdo entre las partes. De ese acuerdo poco se sabe con certeza a día de hoy pero la cuestión es que Prigozhin acepta, y los Wagner se retiran tanto del avance como de Rostov del Don a sus bases en Luhansk (a las 11:00 (GMT3+) hora local).
La rebelión (o «motín» en mucha de la prensa internacional) no llega a durar, pues, mucho más de un día.
El suceso es ampliamente considerado entre los politólogos, analistas militares y expertos de think-tanks del mundo como el más ridículo y esperpéntico de la guerra, y el ejemplo más sintomático que pueda dar de sí la inestable situación interna en Rusia.
1. Antecedentes.
No me voy a prodigar mucho en lo que ya deberíais saber si lleváis tiempo siguiendo la invasión rusa de Ucrania de 2022.
Yevgeny Prigozhin inició una carrera meteórica a partir de orígenes muy humildes. Fue preso por delitos comunes y, a partir de su ingreso en prisión, hizo numerosos contactos con la mafia rusa que le sirvieron luego de mucho. Probó suerte con muchos negocios, incluido el de crear servicios de catering, que atendían a las altas esferas de la política rusa. Fue ahí donde conoció a Putin y el porqué se le llama a veces a Prigozhin «el cocinero».
Pero lo que de verdad le llevó a triunfar fue el que se decidió a probar a crear una empresa de mercenarios: Wagner PMC en 2014. Tal cual. Este hombre, rodeado de políticos rusos, creyó encontrar un nicho de negocio en algo que no se prodigaba mucho en mundo donde supuestamente los ejércitos nacionales cubrían ese aspecto.
Apoyándose en el Ministerio de Exteriores ruso como mediador, Wagner fue progresando y acumulando más y más fuerza militar, dinero y poder conforme muchos países africanos, con pésimos ejércitos profesionales, podían darle un uso definitivo a una fuerza de mercenarios especializada, altamente profesionalizada y equipada. Numerosos gobiernos de dudosa calidad democrática se veían obligados a recurrir a sus servicios porque, sencillamente, sus ejércitos no podían con sus adversarios. Ejemplos muy ilustrativos son Malí y República Centroafricana: sus corruptos ejércitos y gobiernos no eran capaces de hacerle frente a los insurgentes que les amenazaban, muy especialmente a los diferentes grupos islamistas asociados al ISIS o Al-Qaeda.
Estos países, muy pobres en su mayoría, acababan pagando en «especie». Wagner posee multitud de minas de oro, diamantes, litio y otros minerales en ellos.
El Grupo Wagner también actuó en Siria y Libia y se sospecha que en Venezuela (supuestamente fueron los que impidieron que Maduro huyera durante la rebelión de Guaidó) y en Nicaragua. Y en todas partes fue dejando un reguero de crímenes contra la humanidad.
A ver, todo el que sabe de Historia sabe también que el uso de mercenarios es peligrosísimo para el que los contrata porque son fuerzas militares que se deben a sí mismas y que son muy inestables pero Wagner tiene una serie de características particulares:
-Tiene un liderazgo claro y definido.
-Contactos con gobiernos (Rusia, Bielorrusia, Siria) que les protegían, daban documentación falsa, le surten de bases, equipo y material que otros mercenarios más «clásicos» no pueden ni oler por no tener acceso a él.
-Al principio no era una empresa totalmente independiente, sino una herramienta más de la política exterior rusa. Eso fue cambiando con el tiempo… y se aceleró con la invasión rusa de Ucrania de 2022.
El historial bélico de los Wagner es mixto: la mayoría de analistas occidentales tienen claro que han tenido tanto más éxito cuanto más débil era su adversario. Esto es, en Malí y Rep. Centroafricana han tenido más éxito que en Libia (de donde se tuvieron que ir) y Siria (donde sufrieron muchísimas bajas) porque sus oponentes (insurgentes islamistas, tuaregs, milicias étnicas) estaban poco equipados comparados con ellos. Los rebeldes sirios y los bandos libios estaban muy motivados y equipados con armas turcas y de los Emiratos y contra ellos no fue tan fácil.
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2. La invasión rusa de Ucrania de 2022. Tensiones con el MoD ruso.
El Grupo Wagner, en principio, no iba a ser un actor fundamental de esta guerra ya que se suponía que el esfuerzo principal lo iba a realizar, lógicamente, el Ejército ruso.
¿Qué pasó? No voy a entrar en mucho detalle por no alargarme y ya deberíais saber lo básico: el Kremlin, con Putin a la cabeza, se metió de lleno en una guerra de una manera improvisada, sin material, soldados ni preparación suficientes, con una investigación y análisis previo de lo que había en Ucrania totalmente falseados… Un desastre. Todos deberíais retener en la memoria las imágenes de NUEVE puntas de flecha de invasión; columnas kilométricas de blindados que se quedaban atascadas por no tener combustible; no sólo no hubo apoyo popular en Ucrania sino una resistencia feroz, y un inesperado apoyo militar y económico cada vez mayor desde Occidente…
A las pocas semanas (siendo generoso, yo digo que a la semana) ya se veía que Rusia se había metido en un fregado del que no podía salir.
Y Rusia empezó a improvisar y a recurrir a lo que fuera. Uno de esos «lo que fuera» fue Wagner PMC. Era tontería tener la fuerza mercenaria más poderosa del mundo y no usarla en una guerra que se te estaba yendo de las manos.
Ya hacía tiempo que se había visto a los Wagner actuar junto a los «rebeldes» de las repúblicas del Donbás (DPR y LNR) pero en un papel mucho más discreto, hasta el punto en el que el gobierno ruso negó insistentemente su existencia hasta que estalló la guerra (bueno, «Operación Militar Especial»).
Las bajas rusas en los primeros meses de guerra fueron desastrosas. Pero desastrosas a un nivel mayor que la guerra más costosa para la URSS, la de Afganistán. Numerosas voces empezaron a alzarse entre los militares rusos pidiéndole al Kremlin que decretara una movilización general porque sin más soldados, la guerra no se podía ganar. Putin y su FSB se negaron rotundamente a ello porque sabían que era una medida altísimamente impopular, de las de poder derribar gobiernos, y amonestaban continuamente a los militares por no ser capaces de alcanzar los objetivos mínimos.
Para cubrir bajas sin movilizar, el Ministerio de Defensa (MoD) se vio obligado a recurrir a improvisaciones de lo más estrambóticas: desde mejorar disparatadamente el sueldo de los contratistas rusos, hasta enviar reclutadores (con cuotas y objetivos) a las provincias para engañar/amenazar/convencer como fuera de que los hombres firmaran con el Ejército, especialmente en las zonas más deprimidas de la Federación Rusa y que estaban formadas por minorías étnicas (Buratia, Tuva, etc.).
Y, por supuesto, se recurrió cada vez más a Wagner.
Fue en este contexto donde Prigozhin y su Grupo Wagner fueron adquiriendo tanto más protagonismo como poder.
¿Cómo fue eso? Porque el desempeño del Ejército ruso, lastrado por años de corrupción, robos, ineficacia, autocomplacencia en las falsas victorias contra enemigos débiles (Siria, Georgia), empleo de sistemas soviéticos ineficaces en el siglo XXI, etc., se demostró pésimo. Pero pésimo a un nivel tercermundista, para asombro de muchos que no se acordaban del desastre ruso de la Primera Guerra de Chechenia (sí, yo tengo más edad que la orilla del río).
Wagner tenía un mejor desempeño debido a que su estructura era privada, no estaba lastrado por la corrupción interna del MoD ruso, sus mandos estaban más fogueados que los regulares rusos y esos pequeños éxitos le aseguraron cada vez más y más acceso privilegiado a la munición, equipo militar (placas, gafas nocturnas…), vehículos, prioridad de la protección aérea y artillera, etc. En suma, se fue formando un círculo vicioso: los Wagner tenían un éxito que el gobierno ruso «premiaba» con mejoras militares y privilegios (se le llegó a conceder una burrada: ¡¡¡el poder reclutar prisioneros en las prisiones rusas!!! a cambio de dinero y libertad), lo que les ayudaba a conseguir más victorias y eso aumentaba más y más su poder.
Los Wagner llegaron a ser unos 50.000 a finales del año 2022 (fuente: ISW).
«¿Tan buenos eran los Wagner luchando?»
Qué va. Si os fijáis en la evolución de la guerra en Ucrania los Wagner basaban su éxito en que sus veteranos, que actuaban como «oficiales», coordinaban oleadas de mobiks (movilizados, muchos de ellos exprisioneros) y los lanzaban contra las defensas ucranianas para erosionarlas («oleadas de carne», «enviar gente a la picadora»). Vamos, estrategias de bruto que no se veían desde la Primera Guerra Mundial.
Volvemos a decir lo mismo: contra enemigos igual de equipados y bien motivados, los mercenarios Wagner no eran mucho mejores que un soldado raso de un ejército bien llevado. Pero el ruso, como se estaba viendo a las claras, NO lo estaba.
Pero este triste desempeño era lo más que tenían en el bando ruso… y a eso se acogían como un clavo ardiendo hasta el punto en el que Prigozhin, muy activo en hacer propaganda de su grupo, hizo creer al público ruso que el único que sabía luchar era Wagner y que si no se hacía más era por los obstáculos, la burocratización, etc., que se aplicaban desde el Ministerio de Defensa ruso, dirigido por el ministro Sergei Shoigu (ingeniero, sin formación militar, amigo de Putin) y el jefe de Estado Mayor (bueno, entra y sale de él según lo destituye o recupera Putin), Valeri Gerasimov.
Shoigu y Gerasimov eran conscientes de que tener una fuerza privada dentro del Ejército ruso era una invitación al desastre. El problema es que era cierto que nadie más salvo Wagner obtenía victorias por pírricas que éstas fueran para el bando ruso.
En un principio, desde Occidente al menos, se veía ese enfrentamiento como el típico que se ha dado en Rusia y la URSS entre diferentes facciones que pugnan por el poder… o por tener el acceso al poder (en nuestra época, Putin). No se vio entonces pero el alcance de los enfrentamientos era mucho mayor del que se percibía.
Prigozhin, buscando protagonismo y poder, tras el verano de 2022, fue escalando más y más el enfrentamiento con el MoD ruso, haciendo cada vez más dramáticas declaraciones y recurriendo a entrevistas y las redes sociales, mostrando los muertos «que se podrían haber evitado de tener más munición», y pidiendo munición a gritos delante de las cámaras, visitando a heridos Wagner en los hospitales y, cosa muy inusual y poco permitida en los medios rusos, visitando tumbas, a las familias de los muertos y consolándolas (a las familias, no a las tumbas).
Prigozhin también criticó cada vez más frecuentemente a los odiados oligarcas rusos (sí, odiados incluso en Rusia). En un principio, Prigozhin evitó criticar al supuestamente todopoderoso Vladimir Putin; lo presentaba todo como un clásico «viva el rey y muera el mal gobierno», haciendo ver que estaba siendo engañado por sus ministros y pésimos generales sobre la marcha de la guerra pero que él no tenía nada que ver. Prigozhin alcanzó una grandísima popularidad en Rusia, muy especialmente entre los más nacionalistas, los llamados «turbopatriotas», los milbloggers y propagandistas, el antiguo Partido Comunista, etc. Hubo un momento en el que incluso gozó del apoyo de algunos generales como Surovikin y de Ramzan Kadyrov, el jefe de los chechenos (eso cambiaría después de un «toque» dado desde Moscú por el propio Putin en noviembre del 2022).
Todo ello fue cambiando a partir de un punto de inflexión: la batalla por Bakhmut.
Desde las contraofensivas ucranianas de otoño de 2022, donde los ucranianos recuperaron grandes extensiones de Kkarkiv y Kherson (incluida su capital), Rusia estaba hambrienta y desesperada por obtener una victoria, la que fuera, que mostrarse a sí misma y al mundo. Después de mucho sopesar, el Alto Mando ruso sólo encontró factible el tomar Bakhmut y las pequeñas poblaciones a su alrededor; no había objetivo más a la mano (además, estaba en el Donbás, el supuesto objetivo prioritario ruso en la guerra). Pero la terquísima defensa ucraniana de esta ciudad, que llegó a causar decenas de miles de muertos tanto a los Wagner como al Ejército ruso, no se lo puso nada fácil. Prigozhin estaba deseando alcanzar lo que parecía su máximo objetivo táctico: poder mostrar al público ruso que él sí era capaz de conquistar Bakhmut en contra de los torpes del Ejército regular dirigido por el MoD ruso de Shoigu y Gerasimov.
Pero las «oleadas de carne» wagnerianas se estrellaban una y otra y otra vez contra la defensa numantina ucraniana. La batalla duró meses y Prigozhin se fue alterando con el Ministerio de Defensa ruso hasta llegar a un punto de no retorno. El calvo veía cómo la base de su poder, sus tropas, iban mermando a ojos vista (Wagner llegó a perder un 50-75% de efectivos en el AO de Bakhmut, según la intel americana) y varios milbloggers rusos llegaron a decir que la intención del MoD ruso era desgastar a Wagner en Bakhmut para eliminar la amenaza que suponía «a su status».
Después de la proclamación de la pirriquísima victoria por la toma de Bakhmut a finales de mayo de 2023, Prigozhin anunció públicamente que sus tropas se retirarían de la ciudad (lo que quedaba de ella) para el 5 de junio dejando sus posiciones en manos del Ejército regular ruso, dando a entender que él ya había cumplido sobradamente y que lo que pasara de ahí en adelante, era responsabilidad del MoD ruso.
Nota MUY importante: entonces no se vio por la niebla de guerra pero Prigozhin salió «cagando leches» de Bakhmut porque SABÍA que la situación rusa en la ciudad era insostenible al corto plazo. Tan sólo una semana después de haber declarado la victoria, los ucranianos detuvieron e hicieron retroceder los flancos rusos norte y sur sobre la ciudad… y, lo más clamoroso de la debilidad de la situación rusa, empezaron a recuperar terreno DENTRO de la ciudad. A día de hoy, 23/06, los ucros vuelven a controlar el suroeste de la ciudad, más específicamente el distrito donde se encuentra el monumento al avión Mig. Así pues, Bakhmut NO está en manos rusas totalmente.
Volvemos al relato de acontecimientos.
Prigozhin NO tenía permiso para retirarse de sus posiciones en Bakhmut. Era un claro desafío al MoD ruso. Es más, el mismo Prigozhin llegó a afirmar que se les disparó a sus fuerzas para evitarlo entre los días 3 y 5 de junio. Hubo incluso un (otro) episodio esperpéntico en el que los Wagner detuvieron a un alto mando ruso al que obligaron a firmar eso mismo delante de las cámaras y al que luego soltaron. Ese acto de rebeldía (¿detener a un mando ruso SIN tener mandato para para ello?) ya empezó a hacer ver en Occidente que Prigozhin estaba más que desatado. El mismísimo Igor Strelkov Girkin, el más afamado de los «milbloggers rebeldes» (y terrorista él mismo) acertó entonces al decir que Prigozhin estaba preparando un golpe de Estado.
Quizás las declaraciones más famosas y que más eco encontraron en la prensa occidental fueron las de Prigozhin días antes de la rebelión en la que afirmaba TODO lo contrario al relato oficial ruso en el Donbás y las intenciones rusas para con Ucrania. Fueron demasiado provocativas e indicaban que algo se cocía.
El MoD no se estuvo quieto porque se las veía venir: Wagner estaba ya casi en rebelión abierta tras abandonar sus posiciones y desafiar el impedimento de la retirada. Shoigu decretó que para el 1 de julio todos los Wagner debían firmar con el Ejército ruso para integrarse en él, disolviendo de hecho al grupo mercenario (recordemos que, según la legislación rusa, las compañías mercenarias están prohibidas; el Mando ruso se saltó a la torera esa legislación mientras le interesaba y recurrió a ella cuando lo contrario).
Eso fue lo que generó la respuesta de Prigozhin y sus Wagner en forma de intentona golpista.
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3. El desarrollo de la intentona golpista (o rebelión) en sí.
En la tarde del 23 de junio de 2023, Prigozhin lanzó una parrafada pública acusando al MoD ruso y las oligarquías de estar en contra de los intereses de Rusia, e inició lo que él mismo llamó una «Marcha por la Justicia» al mando de sus mercenarios hacia Moscú.
Los objetivos de la Marcha y el enfrentamiento fueron de todo tipo porque se prodigaron varias versiones desde los canales de telegram proWagner:
-Lucha contra la corrupción.
-Sacar a Shoigu y Gerasimov del MoD ruso.
-Acabar con la injerencia de los oligarcas.
-Decir al público la verdad sobre la cantidad de muertos en Ucrania.
-Etc.
La cuestión es que esa misma tarde, unos 15-25.000 mercenarios Wagner (las cifras bailan según quién las diga; Prigozhin dijo la última cifra pero las imágenes que llegaron indican un grupo mucho menor de soldados, quizás sólo unos centenares; Reuters declaró 5.000 en sus notas; 8.000 según la prensa rusa del día 25) salieron de su base en Luhansk (que, por cierto, los canales proWagner dijeron que había sido atacada con misiles rusos del MoD) en dirección a Rostov del Don, tomando la ciudad fácilmente y sin resistencia a las cinco de la madrugada, con imágenes de unidades regulares deponiendo las armas, incluso. De hecho, daba la casualidad de que Shoigu estaba en la ciudad, y salió por patas.
La marcha se volvió un auténtica Blitzkrieg, con los mercenarios ocupando una población tras otras sin apenas oposición terrestre, lo que unido a las incursiones de la llamada Legión Rusa por la Libertad en Belgorod y Bryansk, nos acabó de demostrar a los analistas y milbloggers occidentales que la frontera rusa está desguarnecida. Una auténtica «cáscara de huevo». Todo o prácticamente todo el potencial (terrestre) ruso está ahora mismo en Ucrania. En Rusia sólo hay unidades OMON o de la Rovsgardia muy débilmente equipadas y con personal muy joven y mal formado y motivado.
La policía de las poblaciones por donde pasaban los Wagner se retiraba y la población salía a recibirlos con alegría, como si fueran libertadores. Y eso, a pesar de que el Ministerio de Justicia ordenó la detención de Prigozhin bajo el art. 279 («rebelión armada») del Código Penal ruso (fuente en ruso).
Por cierto, que por la mañana el FSB se apoderó del Cuartel general Wagner en San Petersburgo y, curiosamente, encontró pruebas incriminadoras contra Prigozhin. Como se pueden ver, son muy «improvisadas» y recuerdan a otros episodios esperpénticos de presentación de pruebas falsas por parte del gobierno ruso como el hoy míticas «tarjetas SIM» y las pelucas verdes de los supuestos neonazis ucranianos. Y, total, qué más da… Como veremos más adelante, los cargos judiciales contra Prigozhin serán perdonados (actualización: y luego otra vez puestos en marcha).
Hubo numerosos llamamientos a la calma, dirigidos a Prigozhin, entre ellos los de Surovikin pero éste también tuvo sus apoyos: el Partido Comunista (el segundo mayor del país) se posicionó con Wagner.
La prensa rusa entró en pánico. Se bloqueó internet en Rusia. El Secretario de Prensa Peskov, admitía que el presidente estaba informado las 24 horas «del motín»… Por cierto, que hace tan sólo unos días que Peskov anunciaba con orgullo que su hijo se unía a Wagner como soldado. Numerosas personalidades, oligarcas, ricos, etc., salieron huyendo del país o se fueron a áreas remotas.
Entre ellos, el mismísimo Vladimir Putin, dejando una bochornosa y cobarde actitud que comparar negativamente con la valentía de Volodimir Zelenski los primeros días de la invasión de Ucrania.
British newspaper The Independent reported broadly that «armed rebellion is marching towards Moscow». According to the airplane-tracking website Flightradar24, an airplane used by Putin departed Moscow and flew towards St. Petersburg. According to Kremlin spokesman Dmitry Peskov, Putin was not on board, and remained in the Kremlin.
Un intento de mediación del presidente turco, Erdogan, falló.
Sobre el mediodía, se produjo solicitud de ayuda formal a otros países del CGTO (una alianza militar de países de la antigua URSS, también llamada «la OTAN de AliExpress»): Kazajistán y Bielorrusia se negaron, excusándose en que todo era un asunto interno ruso. Irán dijo lo mismo pero ya entrada la tarde.
Ya con Rostov del Don como base (es una ciudad muy grande), los mercenarios fueron ascendiendo hacia el norte. Hubo rumores de que el grupo principal se dividió en tres, con un destacamento dirigiéndose hacia Krasnodar y el otro, hacia Volgogrado. Dado que eso no se pudo comprobar ni tan siquiera desde el primer momento, que nos hace pensar a muchos que el número total de mercenarios NO era tan grande como para dividirse en tres cuerpos. Es más lógico lanzar un único cuerpo sobre la desasistida Moscú.
Los Wagner llegaron a Barabanovo, a 150 km de Moscú, a las cinco y media de la tarde.
Y no digo esto en broma sino porque pudimos ver incluso en las noticias rusas que las defensas hechas a toda prisa consistían en poner montoneras de arena, y cruzar camiones de basura en las carreteras sureñas de acceso, y amenazar públicamente con volar los tres puentes sobre el río Oskil. Medidas desesperadas que revelan… debilidad y pocos medios para guarnecer la mismísima capital rusa.
Una auténtica vergüenza. Un esperpento. Un ridículo espantoso.
La única resistencia seria por parte de las fuerzas gubernamentales contra el avance Wagner provino del aire: la columna Wagner fue repetidas veces atacada a la altura de Lipetsk. Prigozhin, que sabía de su vulnerabilidad por el aire, hizo astutamente ir equipadas a sus fuerzas con antiaéreos Pantsir y con MANPDAS capturados a los ucranianos. El resultado fue dramático para las fuerzas gubernamentales: seis helicópteros y un avión destruidos (hay rumores de que uno de los helicópteros fue sólo dañado). Los amotinados sólo sufrieron una camioneta (un technical) destruido. Un helicóptero gubernamental destruyó un depósito de combustible para evitar su uso en Voronezh.
Era obvio, por lo rápido del avance, del apoyo popular y que los pocos medios militares que se les oponían eran destruidos, huían o deponían las armas, que Moscú estaba al alcance de los Wagner.
Un ejemplo dramático: el gobierno llamó a los chechenos kadyrovitas a Rostov del Don para que se enfrentaran a los Wagner en su base principal pero, en un movimiento que es cada vez más típico de los chechenos desde que empezó la guerra, se negaron a ser carne de cañón y aunque llegaron a las cuatro de la tarde, se contentaron con esperar y bloquear el acceso oriental a la ciudad. Llegaron a poner como excusa «el tráfico». Kadyrov es cada vez más consciente de lo precario de su situación en su república del Cáucaso donde numerosos clanes de chechenos se la tienen jurada por traidor e intenta cumplir nominalmente con las órdenes de Moscú pero sin arriesgarse a sufrir bajas entre las tropas que, en última instancia serían las que deberían defenderle. Desde las inmensa bajas que sufrieron los chechenos en la batalla por Mariupol y Severodonetsk que Kadyrov se niega en redondo a que sus tropas efectúen poco más que labores de vigilancia, control, represión y de disparar a los que huyen desde la seguridad de la retaguardia.
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A las 9:00 de la mañana, Putin hizo un llamamiento televisado a la nación. El llamamiento fue corto pero muy duro en lenguaje:
-Habló de puñalada en la espalda.
-Golpe mortal a nuestros esfuerzos en Ucrania.
-Hizo comparativas con la revolución de 1917, la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil rusa.
-Putin apeló a los soldados Wagner a abandonar la «rebelión armada» y «aventura criminal». Son términos muy importantes porque dejan claro que el suceso es MUY serio y digno de castigo. Castigo que, a tenor del desarrollo de los acontecimientos, supuestamente no se va a producir. Básicamente: una bajada de pantalones total por parte de Putin.
En un principio, apareció en una supuesta cuenta proWagner que las declaraciones de Putin «indicaban su posicionamiento» y que «peor para él, acabaremos poniendo otro presidente». Eso era falso. Lo que sí contestó Prigozhin fue que su «principal objetivo era derrocar a Shoigu y Gerasimov y evitar que el FSB y su grupo destruyeran a Rusia con su corrupción».
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4. Giro de guión. El final de la rebelión.
Y justo cuando parecía que Wagner estaba a las puertas de Moscú, Putin llama al dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y le pide que sea mediador con Prigozhin. Éste acepta y logra lo increíble: Prigozhin se aviene a un acuerdo, y a las 11:00 (GMT+3) retira sus fuerzas tanto del avance sobre Moscú como de las poblaciones ocupadas.
Lukashenko llegó a un acuerdo con el jefe del PMC de Wagner durante las conversaciones
Prigozhin aceptó la propuesta de Lukashenko de detener el movimiento de los empleados de PMC en el territorio de Rusia.El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, de acuerdo con el líder ruso Vladimir Putin, sostuvo conversaciones con el jefe del PMC de Wagner, Yevgeny Prigozhin, el sábado 24 de junio. Así lo informó el servicio de prensa del presidente bielorruso.
Recordaron que esta mañana Putin informó a su homólogo bielorruso sobre la situación en el sur de Rusia con PMC.
«Los jefes de Estado acordaron acciones conjuntas. En el desarrollo de los acuerdos, el presidente de Bielorrusia, habiendo aclarado aún más la situación a través de sus propios canales, de acuerdo con el presidente de Rusia, sostuvo conversaciones con el jefe del PMC de Wagner, Yevgeny Prigozhin «, dijo el servicio de prensa.
Cabe señalar que las negociaciones duraron todo el día. Como resultado, las partes llegaron a un acuerdo sobre la inadmisibilidad de desatar una «masacre sangrienta en el territorio de Rusia». Prigozhin aceptó la propuesta de Lukashenko de detener el movimiento de los empleados de PMC en el territorio de Rusia y tomar medidas adicionales para reducir las tensiones. En particular, el servicio de prensa del líder bielorruso señaló que se adoptó una solución aceptable a la situación, con garantías de seguridad para los empleados de PMC.
El 23 de junio, el FSB abrió una causa penal contra Prigozhin en virtud del artículo 279 del Código Penal de la Federación Rusa («Rebelión armada»). Antes de eso, Prigozhin distribuyó un video sobre el supuesto Ministerio de Defensa ruso golpeando los campamentos traseros de las PMC. El Ministerio de Defensa ruso ha negado los informes de ataques en la retaguardia.
El sábado, Putin telefoneó a Lukashenko, así como a los líderes de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, y Kassym-Jomart Tokayev de Kazajstán. Al mismo tiempo, Putin se volvió hacia los rusos y prometió hacer todo lo posible para defender el país. Advirtió que los rebeldes serían castigados inminentemente. En su discurso, el jefe de Estado también dijo que la Federación de Rusia está librando actualmente una difícil lucha por su futuro, toda la maquinaria militar, económica y de información de Occidente está dirigida contra ella.
Fuente: Izvestia.
No sabemos el alcance del acuerdo.
Prigozhin ha asegurado que ha aceptado con tal de evitar el derramamiento de sangre.
Más específicamente:
«They were going to dismantle PMC Wagner. We came out on 23 June to the March of Justice. In a day, we walked to nearly 200km away from Moscow. In this time, we did not spill a single drop of blood of our fighters. Now, the moment has come when blood may spill. That’s why, understanding the responsibility for spilling Russian blood on one side, we are turning back our convoys and going back to field camps according to the plan.»
Fuente: The Sydney Morning Herald.
De lo poco que sabemos cierto sobre el acuerdo es que el Secretario de Prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, ha dicho:
-Que no habrá cargos contra Prigozhin.
-Se le exilia a Bielorrusia con la garantía personal de Putin y Lukashenko sobre su seguridad.
-Los Wagner que hayan participado en la rebelión no sufrirán persecución (judicial).
-Los que no, pueden reintegrarse normalmente en el Ejército ruso.
Fuente: CNN.
Se desconoce si el acuerdo incluye algo sobre los puestos (y el futuro) de Shoigu y Gerasimov. Hasta el momento, no se sabe nada de ellos aunque hubo rumores el 24 por la noche de que el FSB ruso habría detenido a Shoigu.
Una de las posibles razones para la intervención de Lukashenko fue la proclama de la oposición bielorrusa a su régimen. Viéndolas venir, decidió hacer algo.
4.1. Evolución de los hechos posteriormente a la rebelión.
Día 25/6.
Por lo que estamos viendo en la prensa rusa parece que hay poco respeto a ningún acuerdo con Prigozhin y lo que se percibe es más bien una represión.
En San Petersburgo, el FSB ha iniciado un control total de todos los involucrados con Prigozhin.
Todos los que cabildearon por sus contratos, todos los que participaron en la construcción e implementación de los contratos, funcionarios, diputados, estrategas políticos que trabajaron con él y tuvieron contacto.
Los representantes de Prigozhin dijeron que «no está en contacto», — Russian Media
Prigozhin fue visto por última vez cuando salía de Rostov en la noche del 24 de junio, actualmente se desconoce su paradero. El servicio de prensa les dijo a los periodistas que Prigozhin responderá todas las preguntas cuando esté «en la zona de cobertura».
Girkin pide a Putin que dimita, a raíz de todo lo sucedido.
EEUU sospecha que Putin estaba al tanto de una posible rebelión de Wagner 1 día antes de la crisis.
Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos sospechan que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, había sido avisado de una posible rebelión del grupo de mercenarios Wagner y de su líder, Yevgeni Prighozin, aproximadamente un día antes de la rebelión protagonizada por la organización y que comenzó la tarde-noche del viernes con la toma de la ciudad rusa de Rostov, sede del cuartel del mando sur del Ejército ruso.
Las fuentes de Inteligencia consultadas por el ‘Washington Post’ entienden que, durante esta última semana, comenzaron a acumularse los «indicios suficientes» como para que el Kremlin «concluyera que ahí está pasando algo».
No obstante, y como reconocieron el sábado las fuentes de los mismos servicios a la CNN, la naturaleza exacta de lo que iba a suceder, así como el momento exacto en que iba a ocurrir, era desconocida para todos excepto para Prigozhin y su gente.
Día 26/6.
Fuentes rusas especulan sobre los detalles del acuerdo mediado por Lukashenko con Prigozhin – ISW
El medio de noticias independiente ruso Meduza, citando fuentes internas no identificadas del Kremlin, informó que Yevgeny Prigozhin inicialmente intentó ponerse en contacto con la Administración Presidencial rusa el mediodía del 24 de junio cuando los combatientes de Wagner se desplazaron hacia el norte desde Rostov-on-Don hacia Moscú.
Según su información, Putin se negó a hablar con Prigozhin, dijo el Instituto para el Estudio de la Guerra en su última evaluación.
La inteligencia de los Estados Unidos esperaba que la marcha de los «wagneristas» a Moscú encontraría una resistencia más significativa y sería «mucho más sangrienta» – CNN
Estados Unidos se sorprendió de que el ejército regular ruso opusiera poca resistencia al enfrentarse a las tropas de Wagner.
Aún más sorprendente, según una fuente de CNN, fue la rapidez con la que se llegó al acuerdo entre Prigozhin y el Kremlin.
Arestovich:
La situación con la rebelión de Prigozhin nos dio una idea de cómo los diferentes grupos en Rusia responden a una posible rebelión:
– La policía es neutral y no interfiere
– La oposición liberal, es incapaz de nada e incluso se solidarizará tácticamente con el estado
– La emigración política (Khodorkovsky, etc.) puede ayudar a cualquiera a cambiar el status quo
– La «Guardia Chechena» de Kadyrov no es un pilar clave del régimen. Sabotearon la salida a Rostov, se retrasaron en el camino y llegaron cuando la rebelión había terminado
– La mayoría del personal militar ruso capituló ante la amenaza de un enfrentamiento con una rebelión interna.
– Los pilares del régimen en Rusia son las unidades de SSO que no están en el frente, los oficiales de FSB, del FSO y algunas unidades de Rosgvardia.
. Ni la policía ni las fuerzas armadas tienen una fuerte lealtad al gobierno. Ninguno de ellos realizará una hazaña para evitar los problemas.
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Esto que viene a continuación hay que cogerlo con pinzas, la fuente no es muy fiable.
Los medios rusos, sin embargo, presentan a Shoigu como… «vivo» y «funcional». Sin embargo, el vídeo es viejo, es de una inspección de Shoigu a Belgorod, no la visita a un centro de mando en Ucrania.
Conforme se va asentando la polvareda y calmándose el susto, parece que no se va a respetar el acuerdo con Prigozhin. Era bastante obvio. Un Estado no puede capitular de semejante manera ante un rebelde/terrorista/etc. Además, no se le han dado tampoco unas garantías que se diga «fuertes».
Confirmado: Prigozhin está en Bielorrusia. Más concretamente, se aloja en el Green City, hotel de Minsk.
Prigozhin ha sacado un audio. Traducción y resumen:
Un resumen más amplio del audio.
➡️ El motivo de nuestra marcha era que Wagner sería disuelta el 1 de julio
➡️ Empezamos a protestar para hacer justicia a aquellos que cometieron grandes errores durante esta ‘operación especial’.
➡️ Lamentamos que nos vimos obligados a atacar a la RFAF y que los pilotos murieran.
➡️ Ninguno de los luchadores de la PMC de Wagner fue obligado a participar, todos sabían como terminaría
➡️ No llegamos a 200 km de Moscú pero nos detuvimos en el momento en que el primer pelotón de asalto ya había desplegado su artillería en los accesos a la capital
➡️ Dos factores influyeron en la parada de la marcha: 1. No queríamos derramar sangre rusa 2. Fuimos a manifestar una protesta, no a derrocar al gobierno en el país
➡️ Lukashenko extendió su mano y ofreció encontrar una solución para continuar el trabajo del Wagner PMC
¿Dónde están los mercenarios de Prigozhin?
Se desconoce en estos momentos dónde se encuentran los mercenarios que se sublevaron. Prigozhin únicamente anunció el sábado que se retiraban «a sus bases» y puntos de despliegue, muchos de los cuales hasta ahora se encontraban en Ucrania.
El pasado mayo, Prigozhin aseveró que había reclutado a 50.000 convictos, de los cuales unos 10.000 fueron abatidos en Bájmut.
Afirmó que «en el mejor periodo» llegó a contar con 50.000 hombres a su disposición y unos 35.000 en el frente de batalla en todo momento. No reveló si esas cifras incluían a los reos.
Por su parte, EEUU calcula que Wagner tenía alrededor de 50.000 efectivos combatiendo en Ucrania, entre ellos 10.000 mercenarios y 40.000 convictos. Un funcionario estadounidense dijo que casi la mitad de los 20.000 soldados rusos que han muerto en Ucrania desde diciembre formaban parte de las tropas de Wagner en Bájmut.
Fuente: EFE.
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Discurso de Putin.
Reunión del Alto Mando y el Gobierno rusos. No parece que se haya cedido en cuanto al puesto de Shoigu. Las caras son poemas. Las redes sociales rusas NO están contentas con el estado de cosas.
parece que tropas Wagner han optado por exiliarse a Bielorrusia haciendo uso del «acuerdo» entre Prigozhin y Putin.
27/06.
Parece que Shoigu verdaderamente ha logrado sobrevivir.
Putin admite que Rusia creó y financió a Wagner.
En el discurso de Putin frente al Ejército, felicitó a los soldados que combatieron el golpe e incluso se dio la ridícula situación de que se le concedió un premio a Shoigu.
Y el resumen final de cómo ha acabado la rebelión de Prigozhin:
AVISO: POR LO QUE A MÍ RESPECTA, ESTE EPISODIO HA DADO DE SÍ LO SUFICIENTE COMO PARA HACER SEGUIMIENTO DE ÉL. ASÍ PUES, VUELVO AL SEGUIMIENTO DE LA GUERRA EN UCRANIA.
No obstante, si la cosa cambia, puede que volvamos a reactivar este post.
Un resumen como culmen.
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5. Espacio para las teorías sobre el acuerdo.
Opinión de Mark Hertling.
Opinión de Rob Lee.
Opinión de Kofman.
Opinión de OSINTtechnical.
Opinión de Tatarigami.
Opinión de Igor «Strelkov» Girkin.
Opinión de Arestovich.
Queda mucho por resolver con el circo que aún está en marcha, hay demasiadas incertidumbres.
Pero mi primera conclusión personal fue que subió mi nivel de desprecio por la Federación Rusa en su conjunto, no solo por todas las partes en el conflicto, sino en general como un sociosistema.
Toda la historia arrojó luz sobre el oscuro sótano de Estado ruso.
Todo el mundo pensaba que había un poderoso Reino de las Tinieblas, pero lo que hay es una cutre cueva, mohosa, podrida , oliendo a mierda, palos y jaurías de ratas.
Cero patriotismo, desmoralización sin fin: toda la sociedad rusa, apología de la no injerencia, banalidad del mal y monotonía absoluta de figuras, gestos y objetivos.
Un reino más depravado que no se haya visto nunca en la historia de la humanidad.
A continuación diré en qué no creo:
1. En el «acuerdo» secreto
2. En una prueba provocada por lealtad al régimen de Putin.
3. En una calculada guerra de muchos movimientos puntuales de las torres del Kremlin.
4. En «…nueva amenaza de Bielorrusia» y otros intentos de justificar su ignorancia y frustración, en los que se han precipitado muchas personas, incluso muy razonables.
5. Pero creo en la histeria generalizada sobre Rusia de todos los participantes de esa farsa y en su capacidad para cagar en cualquiera de sus movimientos, que tan diligentemente llevan demostrando desde hace 17 meses.
Postura oficial de los EEUU.
Mi teoría personal, compartida con @DonDiabolo en forocoches.
1. Prigozhin ha lanzado un órdago
2. Se ha quedado alucinado de lo fácil que le ha sido llevar adelante el órdago
3. Se ha cagado de miedo porque lo siguiente ya era quemar la plaza roja porque Moscú era absolutamente incapaz de frenarle
4. Ha llamado por teléfono al abuelo. Ya llevaban meses sin dejarle hablar con el abuelo
5. El abuelo había gastado hoy 3 paquetes de pañales, veía el cerca su fin
6. Cuando han hablado, Prigozhin le ha perdonado la vida a cambio de:
– un Bizum de 10^10$
– la cabeza de Shoigu en una pica
– un ducado en Bielorrusia
– todos los derechos comerciales en África
– perdón total
7. Mientras le cambiaban los pañales, el abuelo ha dicho sí a todo
Fin de la primera temporada de 24 horas. La segunda temporada se emitirá sin anuncio previo.
Básicamente, Rusia tiene todos sus recursos militares en Ucrania. Para la supuesta defensa de Moscú tiene un pseudocuerpo de policía-antidisturbios.
Wagner tenía el músculo justo para avanzar por autopista, pero no el suficiente para materializar nada.
De ahí que Prigozhin aceptara el acuerdo in extremis.
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6. Conclusiones.
La imagen que ha acabado siendo símbolo de esta rebelión: un tanque Wagner atascado a las puertas del circo en Rostov del Don.
Conclusiones militares:
1. Rusia es un coladero. Está en modo «cáscara de huevo» en cuanto a defensa. Sus fronteras y pasos interiores están prácticamente desguarnecidos porque la inmensa mayor parte de su ejército está en Ucrania. Ahora mismo, Rusia depende de la buena voluntad de sus vecinos (y de su supuesto potencial nuclear) para que no le hagan un roto. Rusia no tiene reservas en la retaguardia. Es más que probable que el Mando ruso se vea obligado a retirar tropas del escenario ucraniano para tener algo de reservas contra futuras rebeliones. Y eso podría beneficiar a los ucranianos, al tener que enfrentarse a MENOS fuerzas rusas.
A día de hoy, se ha demostrado que cualquiera con una fuerza de unos pocos miles de tropas, puede llegar a Moscú casi sin oposición.
2. Como los países y grupos con cuentas pendientes, tomen nota esto será el germen de futuros enfrentamientos… y rebeliones.
3. El consenso entre analistas es que el Mando ruso, a corto plazo, ha quedado muy debilitado (no se sabe muy bien quién da las órdenes) y la moral no puede caer más abajo.
4. Las disputas internas pueden acabar en rebeliones abiertas. Y éstas, pueden acabar sin ser especialmente castigadas. Es prácticamente una invitación a que las diferentes facciones en el espectro político ruso, se peleen con armas.
Conclusiones políticas.
1. Caos prácticamente total. Rusia ha demostrado no ser un país o tan siquiera una dictadura al uso. Es muy difícil de entender desde un punto de vista lógico occidental. John McCain, el difunto senador americano, describió a Rusia como «una gasolinera disfrazada de país regentada por la mafia». Hoy podemos ver que es más un conjunto de familias de oligarcas, familias mafiosas, con un padrino, Putin. Esto NO es un país. Y no podemos entenderlo como tal.
Muchas personas consideraban a Rusia una potencia militar de primer orden, tecnológicamente puntera en el campo de las armas, rica en recursos naturales, con una sociedad cohesionada y una gran legitimación de sus poderes públicos, con un Presidente admirado y temido, poseedores de una decisiva influencia internacional…
Y a día de hoy los rusos son unos parias internacionales que tienen como únicos aliados a países tercermundistas, deben malvender sus recursos naturales a precio de saldo, su economía se ha ido al guano, las fuerzas armadas son un chiste, no tienen material puntero y mucho menos nada que pueda plantar cara la OTAN, su sociedad está lobotomizada y mira para otro lado ante las muertes de sus jóvenes en una guerra absurda, sus dirigentes no pueden ocultar su cobardía y corrupción, el gran Presidente no sabe dónde meterse y todo el mundo sabe que usa dobles, le pueden chantajear por la fuerza… Y van a perder estrepitosamente la guerra en Ucrania.
2. La propaganda rusa ha intentado, desde el primer momento, presentar esta situación como controlada por Putin y de la cual sale reforzado. Eso puede que cuaje en un entorno cerrado pero fuera del país la imagen tanto de Vladimir Putin como de Rusia y de todo su establishment, muy especialmente el militar, han quedado por los suelos. TODO el mundo, enemigos y aliados (China, sobre todo), han tomado nota del esperpento que acaba de ocurrir en Rusia y actuarán en consecuencia, independientemente de los efectos de una muy gastada propaganda que prácticamente nadie salvo sus más acérrimos seguidores, se creen ya tras más de un año de mentiras ininterrumpidas. Es cierto que al corto plazo continuará la guerra en Ucrania pero la sensación generalizada en cancillerías, think-tanks y opinión en prensa especializada es que nadie da un chavo por el régimen de Putin al medio o largo plazo. O por la estabilidad en Rusia, siendo más precisos.
La narrativa que intentan colar es que es «una derrota para occidente».
Un golpe de Estado donde Occidente no ha tenido nada que ver, donde han derribado 7 aeronaves rusas, donde la única unidad eficiente rusa (Wagner) ha sido decapitada, donde Putin ha tenido que huir de Moscú y NEGOCIAR con los golpistas, donde Rusia y la CSTO han acabado más divididos e inestables que nunca ¿es una derrota para Occidente?
3. Sobre vergüenza y falta de ella entre los prorrusos.
One important lesson from yesterday is that all supporters of Russia are VERY flexible with their beliefs. – Both sides insisted the other was an extreme threat to the very existence of russia yet very few people actually picked a side, preferring to just wait and see whoever triumphed in order to believe whichever narrative becomes official. – Both sides insisted they would be totally uncompromising in punishing their opponents, right up to the moment they compromised and went away, leaving russian propagandists to explain why the whole mutiny thing really wasn’t such a big deal. – Then there’s the tech bro vatniks like Musk and his friends who are happy to conclude the whole thing was all about them and just another show (or “current thing”) somehow organised to distract from some petty US political squabble that’s somehow the real news story in their bubble. – Oh, and remember we were supposed to believe that you must never corner Putin. That reputation of what he does when cornered was carefully crafted over decades using some childhood story about Putin encountering a cornered rat. Apparently, the rat must have fled to a bunker before issuing compromises too if Putin did actually learn anything from it. None of this should be surprising as these are all the same people who: – Insisted the full scale invasion was a crazy western conspiracy theory before then justifying it. – Insisted every new type of weapons delivery to Ukraine was an escalation that crosses a red line before claiming the delivered weapons won’t change anything. – Insisted occupied territory would be “russia forever” before justifying tactical regroupings and goodwill gestures. This isn’t just about this war. Russia consistently lies itself into aggression where it senses weakness and lies itself out of aggression when it encounters strength. So – the lesson for the world – is to stop talking about the need to avoid humiliating russia. It has no shame. If you feed its aggression, it will explain why it’s even more aggrieved. If you stand up to it, it will explain itself why it’s totally not humiliated at all while backing down.
Fuente: Bad Baltic Takes.
4. No parece que el ruso medio esté contento de cómo se ha resuelto el asunto.
La popularidad de Wagner ha caído en picado para algunos.
El Grupo Wagner parece acabado.
Desde la trinchera 
Perfecto como siempre, aunque me esperaba un pequeno resumen de lo que pasaba en el frente. Con tanto acontecimiento y la niebla de guerra no consigo enterarme de lo que ha estado pasando
Gracias. No me da la vida. Además, las modificaciones del frente van en artículos de seguimiento independientes. Éste está dedicado sólo a la rebelión de Wagner.